Puede decirse que la fachada del edificio del Centro Filarmónico ha variado poco en el tiempo. Destacamos la puerta de madera de grandes cristales y visillos, que posiblemente fuera la del servicio; con su eliminación, se colocó otro zócalo.
También llama la atención la estrechísima acera de la calle Priego, por la que apenas cabía una persona.
Poco ha cambiado el paso de Jesús Nazareno desde 1991, salvo que entonces acababa de salir a la calle, mientras que actualmente en ese mismo lugar está camino del fin de la procesión. La Plaza Vieja es un marco ideal siempre, tanto en aquellos años como ahora, porque el azahar perfuma siempre los viernes Santo de primavera.
La cuesta de Los Barreros en 1985 ha cambiado mucho hoy, en especial, en el lado derecho de la fotografía, que ya no tiene los árboles ni la vegetación que aquí se refleja, debido a la construcción de una nueva urbanización. En cambio, el lado izquierdo de la fotografía se mantiene exactamente igual.
No está fechada esta fotografía tomada en la Barriada de Ntra. Sra. de la Sierra, Gargallo, en la que una niña vestida de gitana posa en una calle sin coches, con casas encaladas y jóvenes naranjos.
